La planificación y programación en el entrenamiento de fútbol son conceptos que transcurren en paralelo, pero cada uno desempeña un papel único y esencial en la formación deportiva. Mientras que la planificación establece los objetivos y estructura a largo y corto plazo, programar da vida a esta estructura a través de modalidades específicas de entrenamiento.

¿Por qué la programación es esencial en el entrenamiento de fútbol?

La programación se erige como un puente coherente entre los objetivos trazados en las sesiones a lo largo de toda una temporada, proporcionando una guía estructurada para el progreso (Sans y Frattarola, 2009).

Este proceso se convierte en una herramienta para el aprendizaje progresivo y estructurado de los contenidos, adaptándose a las características individuales y al crecimiento de los niños.

Criterios clave para la programación:

Priorizar los Contenidos:

• • La teoría de las Zonas de Desarrollo (ZdD) es esencial en la selección de contenidos, ya que para elegir los contenidos de entrenamiento habrá que servirse de la observación del juego real, priorizando aquellos contenidos pertenecientes a la sub-etapa anterior o que no se hayan consolidado correctamente, siendo 3 los contenidos prioritarios a mejorar cada dos meses (FBI y FBC).

• • La elección de contenidos se ajusta a la teoría de las ZdD, que asocia cada contenido a una etapa de desarrollo y competición, asegurando que los jugadores se centren en áreas específicas según su nivel y destreza.

Ordenar los Contenidos:

• • Los contenidos pueden ser organizados según el rol estratégico: atacante con balón, atacante sin balón, defensor y equipo.

• • La clasificación según roles estratégicos permite una visión más específica, destacando las habilidades necesarias para diferentes funciones dentro del juego.

Secuenciar los Contenidos:

• • La secuencia vertical (mensual) y horizontal (rol) busca maximizar las situaciones de juego, fomentando un aprendizaje significativo. Esto se realiza para potenciar la aparición de las situaciones lo máximo posible (vertical) juntando dos contenidos, a ser posible de roles distintos, y se contrapongan el uno al otro (situación) y en el mejor momento posible (horizontal), es decir, que antes de entrenar este, se haya entrenado uno que ayude a la asimilación de este, produciendo así más situaciones que garanticen un aprendizaje significativo.

• • La secuenciación de contenidos busca potenciar la aparición de situaciones de juego que refuercen los aprendizajes, conectando habilidades de roles distintos para una comprensión más completa del juego.

Conectar los Bloques de Contenidos:

• • La vinculación estratégica entre bloques tiene que ser aquella que más ayude a la adquisición de los aprendizajes deseados. ¿Cuáles? El objetivo de la sesión. Entonces, hay que crear vinculaciones entre bloques que siempre actúen en la sesión.

• • Las habilidades coordinativas siempre precederán, durante la fase de activación de la sesión de entrenamiento, el trabajo de los Fundamentos Básicos Individuales con balón.

• • Las habilidades perceptivas precederán, también durante la fase de activación, el trabajo de los Fundamentos Básicos Individuales sin balón ya que, a pesar de que todos los Fundamentos Básicos requieren de percepción, se vinculan a aquellos individuales que son de mayor complejidad perceptiva, donde la consciencia contextual tiene que ser muy alta, los Fundamentos Individuales sin balón.

• • Las habilidades de gestión de los espacios que, al ser contenidos que hacen referencia a todo el equipo y ayudan a generar consciencia colectiva en el uso del espacio, precederán los trabajos de los Fundamentos Básicos Colectivos.

• • La conexión entre bloques asegura una progresión lógica y coherente, donde el trabajo coordinativo, perceptivo y de gestión del espacio complementa y refuerza los fundamentos básicos.

Temporizar los Contenidos:

• • La cantidad de días de entrenamiento muchas veces está premeditada por diferentes factores del contexto futbolístico, como la disponibilidad del campo de fútbol, los horarios propuestos por el club y la frecuencia de las competencias de cada uno de los torneos federativos. Teniendo en cuenta lo ya nombrado, MBP considera que con 3 días hay suficiente para este período de iniciación.

• • Se propone un enfoque minimalista: trabajar solo un contenido complementario y uno básico y con una única consigna para cada uno de ellos porque de este modo se centrará mejor la atención del jugador/a en aquello que se pretende entrenar. De esta forma se entrenarán 4 consignas complementarias y 4 tácticas (Fundamentos Básicos Individuales o Colectivos) al mes/contenido.

Conclusión

Los cinco pasos no solo son guían la práctica diaria, sino que también trazan el camino durante la temporada para el desarrollo continuo de los futbolistas de una forma óptima. Son las claves que abren las puertas hacia un formación más sólido y una comprensión más profunda del juego.