En este momento estás viendo Las 3 claves para el diseño de un entrenamiento efectivo

Las 3 claves para el diseño de un entrenamiento efectivo

El proceso de enseñanza-aprendizaje en el ámbito deportivo es un aspecto crucial para el desarrollo integral de los jugadores. Dentro de este proceso, la calidad contextual juega un papel fundamental en la creación de entornos de entrenamiento efectivos que promuevan el aprendizaje óptimo.

Según MBP (2014), la tarea se define como el medio específico de enseñanza-aprendizaje para la consecución de un contenido determinado. Este contexto está definido por la estrategia didáctica  (ED) elegida, que debe ser la más adecuada para el tipo de contenido que se desea enseñar.

Las ED, por otro lado, son el conjunto de características que forman un contexto general de enseñanza-aprendizaje y se utilizan para desarrollar uno o varios tipos de contenidos. Es importante destacar que todas las características de la estrategia didáctica, en relación con el contenido óptimo de entrenamiento, crean la tarea para generar los aprendizajes deseados.

Para construir un entorno de entrenamiento efectivo, es imprescindible identificar tres elementos clave que deben ser considerados: los espacios, los roles y la puntuación.

calidad 1

1.- Los espacios de juego son fundamentales para el desarrollo de la tarea, ya que el uso adecuado de estos puede influir en la aparición y ejecución de la consigna principal. Se distinguen cuatro tipos: útiles, restringidos, prohibidos y potenciadores, cada uno con su función específica en el desarrollo del entrenamiento.

2.- Los roles puede ayudar a fomentar la aparición y uso de la consigna principal, pero es fundamental evitar que estas normativas sean excesivamente limitantes y afecten negativamente al aprendizaje.

Además, hay que tener presente que el rol que soporta el objetivo principal de la tarea no puede estar normativizado, obligado a hacer ciertos comportamientos que se relacionan con la ejecución de la consigna.

3.- La puntuación, por su parte, es un factor clave para potenciar la aparición de la situación deseada y asegurar un mayor número de experiencias de aprendizaje que son necesarias para el jugador y también para el entrenador, teniendo así más oportunidades de corrección.

Así pues, se van a hacer diferentes recomendaciones con tal de hacer el mejor uso posible de ésta, ya que igual que puede potenciar la aparición de la situación y por lo tanto la utilización de la consigna, también puede perjudicar y hacer que los comportamientos que aparezcan se alejen de la situación o incluso de la realidad del juego.

1.- Pueden ir sobre ambos roles (atacantes o defensores), e incluso ambos a la vez.

2.- El uso de la puntuación debe beneficiar al equipo que está soportando el contenido de entrenamiento.

3.- Han de ir vinculadas siempre a una acción de gol para que no se pierda la lógica interna del juego.

4.- Si se adjudica más de una puntuación en la tarea, no pueden contraponerse la una con la otra.

5.- Tienen que ser objetivas, que puedan ser fácilmente observables en el juego y no generen confusión.

6.- La formulación de la puntuación no puede llevar en sí misma la solución a la situación que se plantea.

7.- No se pueden crear más de 2 o 3 puntuaciones distintas en una misma tarea. En estos casos, siempre menos, es más.

En resumen, la calidad contextual dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje es fundamental para crear entornos de entrenamiento efectivos que promuevan el aprendizaje óptimo de los jugadores. Al considerar los roles, los espacios y la puntuación en el diseño de la tarea, los entrenadores pueden maximizar el potencial de sus jugadores y facilitar su desarrollo integral en el ámbito deportivo.

Deja una respuesta