Cada vez son más los equipos que incorporan un futbolista adicional a su centro del campo, con el principal objetivo de intentar tener el dominio del balón y, en consecuencia, llevar el ritmo del partido.

Sin embargo, la compenetración de los diferentes jugadores de la línea de medios en términos de ocupación de espacios y realización de diferentes comportamientos no es tarea sencilla y requiere un gran trabajo de sincronización para obtener el resultado esperado.

Por ello, esta semana desde MBP School of Coaches, explicaremos dos fundamentos colectivos de línea que facilitarán el entendimiento de los futbolistas de la línea del centro del campo.

Fundamento: Establecer posiciones diagonales respecto a la línea anterior y posterior

El primer fundamento a destacar hace referencia a la ubicación. Los mediocentros deben posicionarse en trayectorias diagonales con respecto a la línea anterior y posterior, y a su vez, en  alturas diferentes a los integrantes de la misma línea.

La intención táctica de dicho posicionamiento es dotar de líneas de pase en diagonal al poseedor del balón, siendo estas más difíciles de defender y abrir líneas de pase en progresión para el juego a segunda línea, en este caso, a la línea de delanteros.

Por otro lado, debemos destacar que el posicionamiento en formaciones de triángulos y rombos es mucho más difícil de defender por parte del equipo rival.

Fundamento: Apoyos diferentes a los ofrecidos por otros jugadores de la línea

El segundo fundamento que queremos destacar hace referencia a los comportamientos que deben realizar los jugadores.

Los mediocentros deben ofrecer diferentes tipos de apoyo con el objetivo principal de ampliar el abanico de posibilidades al poseedor del balón. Estos pueden ser de progresión, continuidad, seguridad, apertura de espacios, entre otros.

Asimismo, otro aspecto a tener en cuenta serán las distancias y trayectorias que deberán ofrecer los centrocampistas con respecto al poseedor del balón. Estos apoyos podrán ser cortos o largos.

Para finalizar, en función del número de integrantes de la línea de mediocentros, se podrán ofrecer distintas combinaciones de apoyo. El objetivo principal es siempre ofrecer un mínimo de 2 opciones de pase diferentes, siendo 3 las óptimas.

Por ejemplo, un jugador ofrece progresión corta, otro progresión larga y un último jugador continuidad corta.

Conclusión

En conclusión, para optimizar el rendimiento de los jugadores que integran una línea, debe haber un trabajo táctico a través de los fundamentos colectivos de línea.

Asimismo, otro aspecto vital para obtener un mayor rendimiento de los jugadores es el concepto de comunicación asertivo-motriz. Esta noción se relaciona con la idea de “constelaciones”. Desde MBP School of Coaches consideramos “constelaciones” a aquellos jugadores que, al encontrarse en zonas próximas (zona de intervención), aumentan su rendimiento de forma exponencial. Dicho rendimiento se incrementa como producto de las interacciones que se producen a nivel asertivo-motriz entre los jugadores que forman la constelación.

Por lo tanto, las constelaciones brillarán cuando los jugadores que las conforman se encuentren en demarcaciones que les permitan interactuar y, como consecuencia, estar en zona de intervención de forma simultánea.