Los circuitos coordinativos son la estrategia didáctica (ED) idónea para el desarrollo de las habilidades coordinativas en los jóvenes futbolistas dentro de la etapa del fútbol formativo.

Gracias a ello, se pueden trabajar diferentes habilidades motrices básicas (HMB) como son; los apoyos, las aceleraciones, las frenadas, etc. Además, también se fomentará, de forma indirecta, la mejora de la coordinación entre tronco superior e inferior, la velocidad de reacción, el equilibrio o la estabilidad.

Por ello, en el presente artículo describiremos los 5 aspectos que debe de dominar el entrenador en el diseño de la ED para obtener un mayor impacto dentro del futbolista.

Variedad y variabilidad

Un buen circuito coordinativo debe incluir una variedad de ejercicios que aborden diferentes aspectos de la coordinación, agilidad, velocidad de reacción y equilibrio. Esto garantizará un desarrollo integral de las habilidades requeridas en el fútbol y una mejora indirecta de la técnica del futbolista. También, dentro de la misma tarea debe de haber variabilidad, es decir, el entrenador ha de ser capaz de diseñar una ED donde aparezcan situaciones que sean diferentes y cambiantes, en las que los jugadores deban resolver problemas de manera creativa y adaptarse a las circunstancias.

Progresión y adaptabilidad

El circuito debe diseñarse de manera que permita a los jugadores progresar gradualmente en términos de dificultad y complejidad. Los ejercicios deben ser desafiantes, pero alcanzables, lo que ayudará a mejorar las habilidades coordinativas a lo largo del tiempo. Además, estos deben ser adaptables a las necesidades individuales de los jugadores y al nivel de habilidad del equipo. Se pueden realizar modificaciones en los ejercicios para adaptarlos a las capacidades y objetivos específicos de los jugadores, asegurando que todos puedan beneficiarse.

Equipo y material

Dependiendo de los ejercicios incluidos en el circuito, se deben proporcionar los materiales y el equipo adecuados. Esto puede incluir conos, vallas, escaleras de coordinación, balones de fútbol, obstáculos y cualquier otro elemento necesario para llevar a cabo los ejercicios de manera óptima. Asimismo, es importante contar con suficiente espacio para realizar los ejercicios de manera segura y efectiva. El área designada para el circuito debe ser lo suficientemente amplia para permitir movimientos rápidos y cambios de dirección, evitando obstáculos que puedan interferir con la ejecución adecuada de los ejercicios.

Tiempo

Es crucial asignar suficiente tiempo para que los jugadores completen el circuito y ejecuten cada ejercicio de manera adecuada. El tiempo asignado debe ser realista y permitir que los jugadores se concentren en la técnica correcta y la calidad de ejecución. No obstante, hacer un uso desmedido del tiempo, podría conllevar efectos adversos en el jugador.

Supervisión y feedback

Un circuito coordinativo requiere una supervisión adecuada por parte de entrenadores o preparador físico. Durante la práctica de la tarea deben proporcionar instrucciones claras, corregir la técnica y brindar feedback constructivo a los jugadores para asegurarse de que estén realizando los ejercicios de manera correcta y eficiente.

En conclusión, los circuitos coordinativos en el fútbol son una estrategia efectiva para el desarrollo de habilidades motrices básicas. Durante el diseño, es fundamental considerar la variedad y variabilidad dentro del ejercicios, la progresión gradual y adaptabilidad, así como la supervisión constante y el uso adecuado de tiempo y materiales.

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