El palmarés español femenino sigue creciendo, esta vez de la mano de la generación sub-20. Las españolas consiguieron ganar la final del mundial sub-20 celebrado en Costa Rica ante el equipo nipón por un resultado de 3-1. A nivel individual, Salma Paralluelo fue premiada como MVP de la final, y Meritxell Font ganó el guante de oro como portera menos goleada del torneo.
Vamos entonces a descubrir las 3 claves del éxito de la roja en el mundial femenino a través de los Fundamentos Individuales por Demarcación.
- Fundamento de delanteros: Desmarcarse en dirección a portería pasando por la espalda de los centrales (ofensivo).
España abría la lata en el minuto 12 de juego con un gran pase de Ane Elexpuru que veía como Inma Gabarro realizaba un desmarque a la espalda de la central y en dirección a portería con un timming perfecto para no entrar en fuera de juego, y tras un magnífico control, Gabarro definía a la perfección delante la portera nipona.
10 minutos después, Andrea Medina jugaba un balón largo a la espalda de la defensa japonesa para habilitar a Salma Paralluelo, que de nuevo realizó un desmarque a la espalda de las centrales rivales. Posteriormente, la MVP del partido realizó un magnífico control orientado para bajar el balón al suelo y definir al costado derecho de la portera japonesa.
- Fundamento de mediocentros: Identificar la responsabilidad defensiva en los recorridos (defensivo).
Si bien es cierto que en las segunda parte les tocó defender más que en el primer tiempo, España planteó un partido de tú a tú con presión alta y marcaje individual en toda la cancha. Fue determinante que las jugadoras del medio campo, formado por una pivote y dos interiores, detectaran cuál era su responsabilidad sin romper el equilibrio defensivo, y eliminaran las líneas de pase con su marcador. Como Japón jugaba con 2 delanteras, la contención ayudó a las centrales en el marcaje en las incorporaciones a la línea de medios de la segunda punta del equipo nipón como podemos observar en el segundo gráfico, mientras que las dos interiores debían responsabilizarse de las dos mediocentros japonesas.
- Fundamento de extremos: Defender el espacio interior en las ayudas defensivas a nuestro lateral (defensivo).
Con la necesidad de ganar el partido por parte del combinado japonés, estas se hicieron con la posesión del balón. Las españolas, situadas en un bloque medio-bajo tuvieron que defender por largos períodos en los cuales las japonesas atacaron mucho por bandas. Así pues, fueron claves las ayudas de las jugadoras de banda a las laterales tanto para evitar los 2×1 en banda como para cerrar el espacio interior.
En conclusión, el equipo español realizó una primera media hora de juego muy buena que le permitió ponerse delante del marcador con una holgada diferencia de goles. Fue determinante la actuación de las delanteras españolas con esos desmarques dirección a portería y por la espalda de las centrales para quedarse solas delante la portera japonesa. En lo defensivo, España defendió individualmente en todo el campo, realizando un gran trabajo en la medular, identificando muy bien la responsabilidad defensiva de cada situación.
