Durante el desarrollo del Modelo de Juego, los entrenadores deben comprender que estructura base se adapta mejor a los diferentes principios y subprincipios qué quieren aplicar en su equipo. Si bien es cierto que no existe una estructura de juego perfecta, cada una tiene sus pros y sus contras en función de la organización espacial básica de los jugadores en el terreno de juego.

Esta temporada en la Premier League, los entrenadores están utilizando una multitud de estructuras diferentes. No obstante, la estructura base más utilizada por la mayoría es la P-5-3-2. Equipos como el Chelsea, Wolverhampton o el sorprendente Brentford, están teniendo un gran rendimiento con la utilización de 5 defensores en fase defensiva.

Desde MBP School of Coaches nos hemos propuesto analizar estos equipos, estudiando las ventajas y desventajas que aporta un sistema con una línea defensiva de 5 jugadores. Durante el presente análisis, también iremos presentando que tipos de fundamentos del juego son los más utilizados en las diferentes acciones del juego por los equipos que utilizan esta estructura base.

Fase defensiva

La inclusión de otro jugador en la línea defensiva puede proporcionar una estabilidad extra cuando el equipo está en fase defensiva. Cuando un defensor central decide reducir el espacio delante un desmarque de apoyo del delantero, existen determinadas situaciones donde una estructura defensiva de cuatro defensores puede verse amenazada, ya que se puede generar un intervalo interlineal aprovechable a través de un desmarque al espacio por parte del rival. Al utilizar una estructura de cinco defensores, la aplicación del fundamento “reducir el espacio delante de posible recepción en desmarque de apoyo” no conlleva tanto riesgo.

Por ejemplo, el Chelsea al tener un defensor adicional a la mayoría, esto le permite realizar una defensa más atrevida por parte de sus defensores. Como muestran las imágenes contra el Arsenal, al disponer de un jugador adicional en línea defensiva, Azpilicueta puede saltar a reducir la posible recepción del rival poner en situación de riesgo la línea defensiva de su equipo.

Además, tener un defensor adicional en la línea defensiva también proporciona una mayor solvencia en la defensa de los centros. Al tener un jugador más dentro del área, el defensa central del lado activo al centro podrá aplicar el fundamento individual de “El central del lado donde está el balón debe defender el 1er palo en caso de no tener marcaje“.

Brighton y Leeds en sus enfrentamientos contra el Burnley utilizaron el fundamento anterior con gran éxito. Delante equipos que tienen como principio de juego en zona de finalización, la realización de centros y que además atacan el área con dos o más delanteros, la inclusión de un defensor adicional será vital, ya que permitirá realizar un mejor marcaje de los jugadores que amenacen el área, y a la misma vez, tener a un jugador libre aplicando el fundamento.

Si bien la ocupación espacial con una estructura de 5 defensores proporciona varios beneficios, también hay ciertos aspectos que se deben de tener en cuenta. Una estructura ofensiva por parte del equipo rival donde sus extremos están ubicados en posiciones muy avanzadas fijados en amplitud y profundidad, conseguirá restringir la movilidad de la línea defensiva.

En estructuras defensivas como la P-5-3-2, debido a la falta de ocupación espacial en las zonas del dentro del campo por jugadores que cubran la amplitud defensiva del equipo, puede causar problemas contra equipos que mantienen sus extremos en posiciones muy avanzadas.

Por ejemplo, en el partido entre Chelsea y Manchester City, el conjunto de Manchester hizo un excelente trabajo ofensivo al fijar al carrilero del Chelsea con el extremo y obligando a saltar al  lateral, el interior cercano. Con ello, los chicos de Pep consiguieron liberar espacio en carril central que posteriormente sería ocupado por el hombre libre.

Delante este tipo de situaciones, ha habido diferentes equipos que han tratado de solventar este problema. Por ejemplo, los laterales del Brentford presionan el lateral opuesto cuando este se adentra en zona 2 o zona 3. Para ello ejecutan el fundamento individual del extremo de “Defensa presionante en balones al lateral dentro del carril“.

Cuando este comportamiento ocurre por parte del carrilero, sus compañeros de línea defensiva deben de coordinarse para reorganizar la línea defensiva, además de tomar diferentes referencias defensivas a las anteriores. 

Asimismo, este comportamiento defensivo conlleva una mayor exigencia en la aplicación por parte de la línea defensiva del fundamento “Mantener el equilibrio en el ancho de la línea defensiva“. En el ejemplo que se muestra en las imágenes, el defensa central del lado lejano, Ajer, no se ha movido correctamente, dejando grandes intervalos interlineales dentro de la línea defensiva.

Fase Ofensiva

Para la mayoría de los equipos que utilizan una línea de 3 centrales en primera línea, la ocupación espacial del primer tercio del campo proporciona muchos beneficios. La ubicación que tienen los 3 centrales en primera línea, ayuda a ofrecer un mayor número de líneas de pase a sus compañeros ubicados en líneas posteriores creando en muchas ocasiones triángulos y rombos.

Equipos como el Chelsea que utilizan un estilo de juego asociativo, estas numerosas conexiones facilitan que el equipo juegue a través del concepto “tercer hombre”. Jorginho, jugador que suele actuar número 5 en el centro del campo del conjunto de Londres, en muchas ocasiones es el hombre enlace para que el Chelsea pueda encontrar el hombre libre.

Si bien la superioridad numérica de +1 es efectiva cuando un equipo se enfrenta a una línea de presión de 2 jugadores, cuando se juega contra una estructura con solo 1 delantero por parte del equipo rival, puede generar  desventajas por la sobrecarga numérica.

Tener un jugador adicional en esta línea del terreno de juego afecta directamente al resto de líneas, eliminado una opción de pase más arriba. Al tener un jugador en posiciones menos avanzadas, esto puede provocar que la posesión pueda volverse más predecible, pudiendo hacer que la posesión circule durante períodos largos en forma de U.

Además, si el equipo cuenta con un portero que sea capaz de realizar pases cortos y largos con los pies, este puede desempeñar el mismo papel que el central adiciona, lo que hará que su función en esta fase del juego menos necesaria.

Una solución a este problema, es la aplicación del fundamento por parte del central “Fijar al oponente para generar superioridades numéricas”. La aplicación de este FID provocará una liberación del hombre libre en líneas posteriores, lo que conllevara en muchas ocasiones, situaciones de superioridad numérica o espacial.

Conclusion

Como entrenadores, comprender los pros y los contras del sistema de juego de nuestro equipo es clave. A partir de analizar en profundidad la estructura base P-5-3-2  frente a otro tipo de estructuras, tomamos conciencia de las situaciones más comunes que los jugadores enfrentarán y deberán resolver a través de los fundamentos del juego. 

En el curso de Máster en Alto Rendimiento, los entrenadores pueden profundizar en estos fundamentos, a la vez que aprenden sobre el proceso de elección de los más esenciales para su propio modelo de juego, para poder entrenarlos y desarrollarlos en sus sesiones de entrenamientos.