El fútbol es un deporte que está en constante evolución, donde cada vez más los equipos se preparan de forma más especifica con respecto a su esencia, realidad, y al contexto en el que están envueltos.

Para ello, todo entrenador con el objetivo de hacer su trabajo lo mejor posible, construye y genera su propio Modelo de Juego. En base a esto, surgen diferentes preguntas que intentaremos resolver durante el presente articulo.

¿Qué es exactamente el Modelo de Juego?

Siguiendo la definición de Tamarit (2007), el Modelo de Juego se define como “el comportamiento que presenta un equipo en cada momento de juego, realizándolo de manera regular”.  A partir de esa definición, desde MBP School entendemos que el Modelo de Juego no solo son estructuras y comportamientos, sino que es mucho más que eso.

¿Qué utilidad tiene?

El Modelo de Juego de un equipo, debe ser una guía que dé respuesta a todas las decisiones que se tomen en un equipo, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Debe nacer desde la propia esencia del entrenador, y por supuesto debe ser moldeable a las necesidades del contexto para que tenga éxito allá donde lo intentemos desarrollar.

Además, éste, influirá en la programación de contenidos a entrenar a lo largo de la temporada, y a partir de él se plantearán las tareas de entrenamiento con el fin de favorecer la aparición de las conductas deseadas. 

¿Qué lo condiciona?

Cada Modelo de Juego estará condicionado por varios factores externos e internos del propio club/equipo, por lo tanto, no podrá ser extrapolado tal cual a otro club, ya que el hecho de encontrarnos en un contexto distinto a nivel de: país, valores, jugadores, objetivos, etc. las probabilidades de éxito o desarrollo del equipo disminuyen. Por este motivo, será importantísimo la capacidad de flexibilidad y adaptación de éste a las realidades que nos vayamos encontrando, sin renunciar nunca a nuestra esencia como entrenadores.

Para finalizar, otro aspecto destacable sobre el Modelo de Juego, es que el mismo estará en una continua evolución, ya que la continua variabilidad de los diferentes contextos que se producirán durante el transcurso de una misma temporada, como pueden ser los rivales, posibles lesiones, racha de resultados, etc. provocará que el cuerpo técnico deba ir realizando ciertos ajustes a nivel estructural, de principios, subprincipios, u otros elementos involucrados en él.