David Alaba y Eder Militão son los centrales elegidos por Carlo Ancelotti para formar la pareja defensiva del Real Madrid. Encontrar el buen funcionamiento del equipo entre las diferentes fases del juego sin perder el equilibrio defensivo es una de las grandes claves de éxito de cualquier entrenador. Como no podía ser de otra manera, ese fue el principal objetivo de Ancelotti al llegar, por segunda vez en su carrera, al Real Madrid.

El inicio de Liga fue titubeante respecto a la estabilidad defensiva del equipo.  La ambición de querer robar el balón en las zonas más avanzadas del campo estaba generando, en más de una ocasión, desequilibrios defensivos en la organización estructural. El técnico italiano optó por adoptar una postura más conservadora, buscando tener un bloque defensivo más compacto recortando las distancias de relación entre los jugadores, y ubicando al equipo en propio campo, priorizando así la defensa del espacio.

A partir de la modificación comportamental que introdujo Carletto, emergió la constelación formada entre Éder Militão y David Alaba. Ambos tenían la etiqueta de teóricos titulares tras las importantes marchas del equipo del ex-capitán Sergio Ramos, y del francés Raphael Varane. No obstante, había ciertas dudas sobre el rendimiento y la compenetración que podía haber entre ambos jugadores, ya que tanto uno como el otro, no habían tenido aún la oportunidad de demostrar que eran capaces de liderar y soportar el peso de la zaga blanca. Alaba por acabar de llegar y tener que jugar seguramente en su posición menos habitual, y Militao por no haber tenido un rol principal en el equipo hasta el momento.

Por ello, desde MBP School of Coaches analizamos, a través de los fundamentos del juego, qué comportamientos están realizando a la perfección ambos jugadores, ayudando así tener una mejor fase defensiva al conjunto blanco.

Análisis táctico

El primer aspecto a destacar hace referencia a la aplicación del fundamento de línea de “Mantener el equilibrio de la línea de defensa en profundidad”. Ambos futbolistas tienen un perfil de jugadores rápidos, con la capacidad de defender el espacio si el equipo rival opta por atacar la espalda defensiva.

Por ese motivo, los dos jugadores se atreven a mantener el equipo compacto y en posiciones no muy cercanas a la propia área, reduciendo así la distancia interlineal del equipo, y permitiendo a los jugadores del conjunto blanco viajar juntos en fase defensiva.

Otro fundamento que aplican perfectamente ambos jugadores, y permite seguir teniendo el equipo compacto, hace referencia a la necesidad de “recuperar la posición defensiva del sistema cuando hay un pase atrás”. En este tipo de situaciones, tanto Militão como Alaba tienen la valentía y la capacidad de liderar para adelantar el bloque defensivo en su totalidad, alejando al equipo de su propia área y volviendo a evitar tener distancia entre líneas.

Otro de los comportamientos más relevantes de la pareja de centrales del Real Madrid, y que a su vez es clave en equipos dominadores del balón como el 13 veces campeón de Europa, es la aplicación del fundamento “Mantener la vigilancia del delantero mientras el equipo ataca”.

Delante la no-linealidad del fútbol, es clave que los jugadores entiendan que se deben aplicar ciertos conceptos defensivos mientras su equipo está en disposición de balón.

La aplicación del presente fundamento por parte de ambos jugadores, les está permitiendo ser más efectivos en la transición defensiva, reduciendo el espacio/tiempo del delantero contrario en caso de que el equipo rival decida jugar con los jugadores más avanzados tras recuperación.

Por último, un aspecto a destacar y que poseen muy pocos jugadores en el mundo, es la calidad individual de resolver situaciones de riesgo máximo. Como pudimos observar en el partido que disputaron contra el Sevilla FC, Alaba intuyó el posible disparo del delantero rival ubicándose dentro de la portería una vez que el éste había conseguido superar a Courtois, evitando así el segundo gol por parte del conjunto sevillista.

Conclusión

La sociedad entre Militão y Alaba es una realidad. Como hemos observado durante el análisis, ambos jugadores aportan una solidez defensiva que muy pocas parejas de centrales habían podido demostrar anteriormente. No obstante, no podemos obviar que aún nos encontramos en la parte inicial de la temporada, y que la consagración de ambos se verá reflejada en los partidos de alto voltaje hacia finales de temporada, cuando llegue la fase eliminatoria de las competiciones europeas.

Por ello, desde MBP School of Coaches seguiremos observando la evolución de ambos jugadores dentro del conjunto blanco, a ver si finalmente el buen rendimiento mostrado por ambos hasta el momento se acaba consolidando en el tiempo, lo que permitiría a los dirigidos por Ancelotti acercarse a conseguir grandes metas.