El combinado español disputó ayer el segundo encuentro de la fase de grupos contra Polonia. El conjunto de Luis Enrique no pudo pasar del empate a un gol, lo que le obliga a ganar a Eslovaquia si quiere pasar a la siguiente ronda.
A diferencia del encuentro de la primera jornada, en entrenador español decidió juntar desde un inicio a Álvaro Morata y Gerard Moreno en el once inicial, donde el jugador del Villarreal partía desde una posición más lateralizada y Morata era delantero centro referencia.
Por parte del combinado polaco, Paulo Sousa modifico la estructura base de su equipo a un P-5-3-2 queriendo reforzar el carril central y potenciar carriles laterales, los cuales serian muy importantes en las transiciones defensa-ataque.
Durante el presente análisis nos vamos a focalizar en 4 puntos clave: quién fue el MBP del encuentro, cuál fue la clave táctica, qué entrenador tuvo un mayor impacto en su equipo durante el partido y cómo fueron los goles.
Análisis táctico
EL MBP:
El “MBP” del encuentro fue Bartosz Bereszynski. El jugador polaco se vio directamente reforzado con el planteamiento defensivo que propuso su entrenador, y fue un muro defensivo en todas las acciones de riesgo dentro del área. Partiendo desde la demarcación de central derecho, el jugador de la Sampdoria estuvo muy atento en todas las situaciones de cobertura defensiva al carrilero cercano y posibles inclusiones desde segunda línea de jugadores españoles.
La clave táctica:
La clave táctica del encuentro fue el planteamiento defensivo que propuso Paulo Sousa al combinado español. A diferencia del partido contra Eslovaquia, donde su equipo se estructuró P-4-3-3, esta vez, el entrenador portugués organizó a su equipo con una estructura defensiva P-5-3-2, reforzando carril central y orientando los ataques del conjunto de Luis Enrique hacia carriles laterales.
Sabiendo de los problemas mostrados por la selección española durante el primer encuentro ante Suecia en términos de velocidad de balón, Paulo ubicó a su equipo en un bloque bajo cercano a su área y con muy poca distancia entre líneas defensivas, donde conjuntamente a un gran trabajo de basculación defensiva por parte de sus jugadores, conseguían inhabilitar cualquier situación de ventaja espacial o numérica del equipo español.
El papel del entrenador:
El entrenador que tuvo un mayor impacto, pero en este caso a nivel “negativo”, fue Luis Enrique. En primer lugar, el técnico asturiano no supo corregir errores mostrados ante Suecia en fase ofensiva, donde otra vez “la roja” careció de una velocidad de balón adecuada que le permitiera obtener más situaciones de ventaja espacial o numérica que generasen desequilibrios defensivos al equipo rival.
En segundo lugar, debilitó a su equipo con la gestión de cambios que realizó durante la segunda mitad del encuentro. Por ejemplo, la inclusión de Ferran Torres como extremo izquierdo en máxima amplitud en detrimento de Dani Olmo, restó de espacio a las inclusiones de Jordi Alba en ataque.
Los goles:
El primer gol del encuentro fue obra de Álvaro Morata. La acción previa al remate vino precedida de una gran jugada de Gerard Moreno en el sector derecho, el cual consiguió realizar un centro-chute hacia el interior del área que consiguió materializar el jugador de la Juventus de Turín aplicando de forma brillante el fundamento de “Situarse a la espalda del central en balones laterales”, lo que le permitió finalizar con éxito.
El segundo gol del encuentro, que supuso el empate en el marcador, fue obra de Robert Lewandoski. Tras una gran jugada asociativa de Polonia en el costado izquierdo del equipo español, Yamil Jozwiak realizó un centro desde zona B buscando al delantero Lewandoski, el cual encadenó dos fundamentos.
El primero de ellos fue el de “Situarse a la espalda del central en balones laterales”, en este caso buscando la espalda de Aymeric Laporte, para posteriormente aplicar el fundamento de “Rematar hacia abajo” en un magnífico golpeo de cabeza.
