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El rol del entrenador en el fútbol formativo

De entre el gran número de niños y niñas que empiezan a jugar a fútbol en edades tempranas, muchos de ellos lo abandonan en la edad adolescente. Quizás, uno de los principales motivos sea que muchos entrenadores dan más importancia a la victoria y al rendimiento que al aprendizaje y a la diversión de los jóvenes. 

Si a un futbolista se le enseña que ganar es lo más importante, cuando se dé cuenta de que no es el mejor, se va a sentir frustrado y, en consecuencia, en el momento en que se produzca alguna pequeña incompatibilidad con otras actividades, ocio o relaciones interpersonales, puede acabar dejando el fútbol.

 

Entonces, ¿cuál es el rol del entrenador en el fútbol formativo?

Los entrenadores de fútbol formativo deben de saber que son el modelo a seguir para muchas personas. Es necesario que los clubes realicen una intervención pedagógica con ellos. Como cualquier trabajador, un entrenador de fútbol necesita asesoramiento sobre su tarea y la responsabilidad que conlleva su cargo.

Uno de los ámbitos en que es más preciso trabajar con el entrenador, es la psicología deportiva, tanto durante la competición como en los entrenamientos. Saber elegir en cada momento la conducta que más favorece al aprendizaje de los jugadores es un elemento clave en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Además, se hace evidente que los niños que se encuentran en el período de formación no tienen las mismas características que los jugadores adultos, por lo que tampoco aprenden de la misma forma. 

Por lo tanto, ¿hay que enseñarles igual? ¿El perfil del formador deberá ser el mismo que con los adultos?

Obviamente, no. Es muy importante que, como entrenadores dentro del período de adaptación/iniciación, se tenga esa consciencia y capacidad para adoptar un papel que se adecúe a las necesidades de aprendizaje y formación que presentan los jóvenes jugadores en ese momento de su desarrollo.

Es por ello que una de las principales labores del entrenador con los jóvenes que se inician en un deporte sea la educación. El deporte no es educativo por sí solo. Por este motivo, serán las personas que dinamizan el escenario, las encargadas de aportar la significatividad educativa.

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Teniendo en cuenta esto, el entrenador va a tener que mostrar ciertas actitudes y aptitudes.

La actuación de los educadores-entrenadores deportivos en el fútbol tiene un papel fundamental en nuestra sociedad. Más aún, cuando se trata con niños que están muy influenciados por los ídolos deportivos, la familia, el profesorado y, por supuesto, los entrenadores deportivos, que aglutinan una pincelada de todos los anteriores, que les convierten en un enorme potencial de influencia.

En ese sentido, existe una serie de actuaciones, comportamientos y actitudes que deberían formar parte del perfil del entrenador como: capacidad para diseñar gran variedad de estrategias didácticas, establecer expectativas realistas en cada aprendizaje, dar información objetiva y clara, buena actitud, corrección de errores enfocados de forma positiva, etc. 

Un buen entrenador no solo deberá mostrar buena actitud. También es importante la parte aptitudinal referente a su propia persona, ya que, además de enseñar conocimientos a los jóvenes, lo que marcará la diferencia será la forma en la que gestionará el grupo, el cómo comunicará, y el auto-conocimiento del grupo.

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No solo serán importantes y necesarias aquellas aptitudes relacionadas con la formación y los contenidos del juego. Siendo un deporte tan complejo, el entrenador de fútbol formativo deberá disponer de muchas otras aptitudes y capacidades para formar a los jóvenes jugadores. Estas son todas las aptitudes pedagógicas, relacionadas con saber cuándo y cómo utilizar la corrección.

Saber cómo y cuándo debe de corregir, potenciará el proceso de enseñanza-aprendizaje en el jugador, consiguiendo, de una forma más efectiva, llegar al objetivo establecido. Además, el formador deberá tener en cuenta en todo momento en qué etapa ludológica se encuentra el jugador y/o equipo, adaptando su forma de trasladar el mensaje.

En conclusión, el rol del entrenador en el fútbol formativo será vital dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje del jugador. Como hemos mencionado durante el artículo, el entrenador/ formador debería de tener una serie de características que permitan al jugador desarrollarse al máximo de sus capacidades.

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