El principal objetivo que deben de tener los entrenadores de equipos en etapas de iniciación, es optimizar hasta el máximo exponente el proceso de enseñanza – aprendizaje del futbolista. Para ello, los formadores deberían tener muy en cuenta la perspectiva de enseñanza del cognitivismo para la consecución de los objetivos.

¿Cómo es transferido el cognitivismo al proceso de enseñanza – aprendizaje?

En un deporte como el fútbol, centra su principal actuación en explicar el cómo los jóvenes jugadores reciben la información del entorno y en cómo lo interpretan en función de las situaciones del juego en las que se encuentran inmersos. Es decir, el cognitivismo comprende de forma prioritaria para el aprendizaje los diferentes procesos cognitivos por los que pasa el individuo.

Los futbolistas usan una secuencia de procesos que pasan por la adquisición, transformación, organización, retención, recuperación y uso de la información, para interpretar la realidad. Esta representación de la realidad será diferente para cada futbolista, ya que dependerá de sus propios esquemas cognitivos.

Pero, ¿cómo puede estimular el formador los procesos cognitivos del futbolista?

Para poder desarrollar los procesos de una forma óptima, el principal rol del entrenador será el de orientar al jugador en su aprendizaje, sin condicionarlo dándole la solución a los problemas que se le presentan durante el juego. Esto se logra a través de hacer pensar al individuo mediante preguntas que les hagan procesar la información dentro del juego en relación con una habilidad específica.

Este proceso tiene como finalidad promover la reflexión del futbolista sobre sus propias acciones mientras juega, además de estimular los mecanismos de percepción y toma de decisión, ya que a partir de su estimulación, podremos incrementar el conocimiento del futbolista con respecto al entorno y juego.

Por ejemplo; si estamos entrenando el contenido de la habilidad básica específica de la conducción, y la consigna de conducir hacia los espacios libres, una pregunta que podría realizar el entrenador si el futbolista está teniendo dificultades en la realización de la consigna sería: ¿dónde está el rival? ¿tienes espacio para conducir? A través de la realización de preguntas, el formador conseguirá estimular los diferentes mecanismos del jugador.

Sin embargo, hay ciertas circunstancias donde el entrenador deberá utilizar otra perspectiva de aprendizaje como es el conductismo, el cual entiende el aprendizaje humano a partir de los estímulos y sus correspondientes respuestas, es decir, sin prestar atención a los procesos cognitivos de tratamiento de la información intermedios.

No obstante, este tipo de procesos de aprendizaje-enseñanza solo se fomentará en determinadas ocasiones y como complemento al cognitivismo. Ya que la mayor parte del uso del conductismo solamente lo usaremos durante el entrenamiento de las Habilidades Motrices Básicas, o dicho de otra forma, habilidades coordinativas.

En conclusión, la utilización del cognitivismo dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje favorecerá el incremento del nivel de juego por parte de los futbolistas potenciando los procesos mentales durante el juego, desarrollando un aprendizaje significativo y permanente para el jugador.