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Selección de Francia: Análisis Táctico

La selección francesa de Didier Deschamps está dentro del elenco de selecciones que parten con el cartel de favoritas para alzarse con la próxima copa del mundo. Les Blues, además de ser actuales campeones, están liderados por uno de los mejores jugadores en la actualidad, Kylian Mbappé.

Por ello, analizaremos qué estructura base utiliza el combinado francés cuáles son las dos fases del juego más relevantes dentro de su juego, y quién es el jugador estrella.

Análisis táctico de Francia

Estructura base

El posicionamiento inicial de la selección francesa suele fluctuar entre dos sistemas distintos: el P-4-3-3, o el P-5-2-1–2. En función de los jugadores disponibles, y el rival, Deschamps varía entre uno u otro, pero manteniendo siempre los mismos principios generales de juego a realizar. 

Cuando juegan con una estructura de 5 atrás, los carriles tienden a ganar mucha altura ofensiva, convirtiendo la organización dinámica ofensiva del equipo en un P-3-1-2-4 o P-3-2-1-4. Con ello, buscan fijar 1vs1 a los jugadores de la línea defensiva del equipo rival.

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En cambio, cuando juegan con una línea de 4 atrás, la organización dinámica del equipo durante la gran mayoría de los diferentes momentos del juego en fase ofensiva, es un P-3-1-2-4, anclando uno de los laterales como central, y aumentando la altura ofensiva del otro para garantizar la amplitud.

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Con respecto a la organización dinámica del equipo en fase defensiva, los franceses tienden a mantener la misma estructura que su posicionamiento inicial. Es decir: un P-5-3-2 o P-5-2-1-2 en función de la altura de uno de los interiores, o el P-4-3-3 cuando juegan con línea de 4 defensores atrás.

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Sin embargo, indistintamente de la organización dinámica que utilicen, los chicos de Deschamps tienden a generar sub-bloques defensivos, es decir, partirse en dos bloques de jugadores, formando un primer bloque de ocho futbolistas más el portero, y otro de dos más adelantados, estando estos atentos a una posible transición defensa-ataque.

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Fases del juego

Adentrándonos en las fases del juego, la selección francesa es muy versátil en cada una de las cuatro que configuran el ciclo del juego, realizando de forma correcta cada una de ellas, pero sin ser dominantes en ninguna.

No obstante, ahondando en la fase ofensiva, identificamos cómo es la fase del juego más potente, no por los comportamientos colectivos, sino por la calidad individual de los jugadores.

Por ello, el técnico francés busca acumular muchos futbolistas en carril central, y dejando los carriles laterales para los carrileros o laterales en función de la estructura base que utilice desde un inicio. 

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Una vez el balón llega al último tercio de campo, jugadores como Benzema, Griezmann, Nkunku y Mbappé, marcan la diferencia generando rápidas triangulaciones que consiguen desorganizar cualquier engranaje defensivo rival.

Otra de las peculiaridades de los franceses dentro de la fase ofensiva es el rol que realizan jugadores como Griezmann o Nkunku. En sus equipos, ambos suelen jugar como delanteros, pero en la selección actúan como centrocampistas ofensivos, teniendo un protagonismo muy alto en los momentos de inicio dinámico y progresión del juego.

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La segunda fase del juego que mejor realizan “Les Coqs”, es la transición ataque-defensa. Al igual que ocurre con su fase ofensiva, el éxito dentro de la fase no es por su comportamiento colectivo, sino por la calidad técnica y física de sus jugadores.

A pesar de que Deschamps siempre intenta priorizar el 3+1 por detrás del balón para así proteger de forma racional los espacios en caso de pérdida, los franceses también se muestran dominantes en el apartado físico. 

Jugadores como Tchouaméni, Camavinga, Fofana o Guendouzi poseen una estructura condicional envidiable. Este factor les permite recuperar los espacios a la espalda, consiguiendo así, reequilibrar la organización dinámica defensiva del equipo.

Asimismo, otro aspecto a destacar de ellos, es la habilidad en el robo de balón, consiguiendo recuperar el balón sin la necesidad de hacer faltas que puedan ocasionar tarjetas.

Jugador estrella

Kylian Mbappé es el jugador referencia de la selección francesa. El delantero llega al campeonato mundial como uno de los mejores jugadores del mundo.

El actual futbolista del PSG domina todos los registros ofensivos, es decir, tiene un amplio dominio en situaciones en espacios reducidos, como en situaciones en campo abierto.

Por añadidura, “Donatello” se ha convertido en un killer de cara portería rival. El delantero cada vez ejecuta mejor los fundamentos individuales de orientar el cuerpo de forma que el remate sea posible, o conseguir la opción de remate rápidamente y ejecutarlo más lento.

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Conclusión

La actual campeona del mundo afronta la competición con la obligación de volver hacer un gran papel. A pesar de no destacar por sus comportamientos colectivos, los franceses poseen un gran elenco de jugadores que les posiciona entre las grandes favoritas para la gran cita.

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