En el fútbol de alto rendimiento actual cada vez hay menos tiempo de trabajo de campo. Los cuerpos técnicos disponen de menos tiempo y sesiones de entrenamiento entre partido y partido, ya que la frecuencia entre partidos teniendo en cuenta la participación en distintas competiciones, es cada vez más elevada.

Esto provoca que el foco de trabajo durante las sesiones de entrenamiento se base en gran parte en el desarrollo/mejora del propio Modelo de Juego del equipo, y aspectos a contrarrestar por parte del equipo rival. A causa de esto, aspectos como el desarrollo individual del jugador, no se ve trabajado de forma directa e intencionada durante el entrenamiento diario del equipo.

Por ello, surge la figura del analista táctico individual. Esta figura está enfocada a trabajar los aspectos más “micro” del jugador, haciendo un trabajo complementario y potenciando diferentes contenidos/fundamentos individuales del mismo.

– El primer aspecto a destacar, es la mejora que obtiene el jugador en el autoconocimiento. Al realizar un trabajo más personalizado, esto permitirá al jugador saber qué comportamientos debe de potenciar, cuáles debe de mejorar y qué debe evitar realizar.

– El segundo aspecto es la mejora en los criterios de decisión que obtiene el jugador. Al realizarse un trabajo a través de los fundamentos individuales, los criterios de elección y percepción que obtiene con respeto a las acciones a realizar durante un partido, son más productivos, obteniendo un mayor porcentaje de acciones efectivas y eficientes.

– El tercer y último punto, es el aumento de la potencia prospectiva que obtiene el jugador, ampliando la creatividad y variedad de recursos. El jugador tendrá una mayor capacidad de análisis sobre los diferentes elementos del juego, y por lo tanto, sabrá solventar las acciones de forma distinta sin mecanizar ciertos comportamientos.

Para finalizar, desde MBP School of Coaches creemos en el trabajo complementario para la mejora individual del jugador/a, siempre de una forma coordinada con el cuerpo técnico del equipo y sin salirse de la planificación del microciclo o la idea de juego del entrenador/a.